Por Juanjo.
Tras terminar el curso de iniciación las futuras espeleólogas mas inquietas decidieron seguir con sus practicas cuanto antes.
Investigando en libros del club y por Internet no tardaron en decantarse por “LA PILAR”, una antigua mina de cobre y malaquita abandonada situada en Colmenarejo. Pidieron ayuda a los veteranos del club y rápidamente hubo muchos voluntarios. Poco a poco fuimos uniéndonos mas y mas. Una fecha, las topografías, material personal, colectivo. Ya estábamos en marcha.
Llegados al lugar, una charlilla, se reparten las tareas, se aplican protocolos y un compañero comienza la instalación acompañado de otro veterano. Poco a poco vamos bajando en primer pozo y rápidamente nos damos cuenta uno tras otro que nos encontramos con una maravilla de la naturaleza: Los tonos van desde el azul turquesa mas nítido al verde grama. La primera galería nos lleva a otro pozo en el cual las tablas de madera se tornan del marrón mas oscuro al blanco y un azul muy intenso. Parada obligatoria para un selfie. Al final del pozo otra galería nos lleva a unas formaciones que simulan dunas del desierto en escalera. Aquí aparece también el color verde, seguimos otras pequeñas galerías, estalactitas azules, blancas, marrones, una fascinación. La naturaleza no tiene limites, lo que puede hacer el agua con mucha paciencia.
Cuando ya nos disponíamos a salir una compañera espeleóloga veterana nos indica que no nos podíamos ir sin ver la joya de la mina: Unos pequeños gours escondidos en unas galerías inferiores.
Aquello fue una lluvia de flashes. todos los tonos existentes del color azul se encontraban en aquellos pequeños gours, mezclados con el cristal del agua…..
Una buena mañana y una buena compañía. Nos volveremos a ver pronto “PILAR”seguro que si!
Que buen artículo, y que buena salida.
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